Anticonceptivos hormonales combinados y de progestágeno solo y riesgo de cáncer de mama: un estudio de casos y controles anidados y metaanálisis en el Reino Unido

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Dra. Magdalena Castro L.
Ginecóloga Infanto-Juvenil

Fitzpatrick D, Pirie K, Reeves G, Green J, Beral V. Combined and progestagen-only hormonal contraceptives
and breast cancer risk: A UK nested case-control study and meta-analysis. PLoS Med. 2023 Mar
21;20(3):e1004188. doi: 10.1371/journal.pmed.1004188. PMID: 36943819; PMCID: PMC10030023.

 

Un reciente estudio publicado en la revista PLOS Medicine analiza el uso de anticonceptivos hormonales
combinados y de progestágeno solo y el riesgo de cáncer de mama.
Como antecedente, se plantea que el uso reciente o actual de anticonceptivos hormonales combinados
orales (estrógenos más progesterona) producen un pequeño pero significativo aumento en el riesgo de
cáncer de mama. Sin embargo, el efecto que tienen los anticonceptivos de progestágeno solo en el riesgo de
cáncer de mama está menos estudiado, pese a que su uso prácticamente se ha duplicado en la última
década.
El objetivo del estudio fue evaluar el riesgo de cáncer de mama asociado con el uso actual o reciente de
diferentes tipos de anticonceptivos hormonales (AH) en mujeres premenopáusicas (menores de 50 años),
con especial énfasis en las preparaciones de progestágeno solo (incluyen orales, inyectables, implantes y
dispositivos intrauterinos liberadores de progesterona).
El estudio es de tipo observacional, de casos y controles que se basa en datos recopilados de prescripciones
de AH (emisión de recetas), registradas prospectivamente en una base de datos de atención primaria del
Reino Unido (Clinical Practice Research Datalink, CPRD, que cubren aproximadamente el 7% de la población
del Reino Unido). Se compararon casos de mujeres con cáncer de mama invasivo con un grupo control
anidado (grupo seleccionado y no al azar) en un estudio de caso-control anidado. Recopilaron un total de
9498 mujeres menores de 50 años con cáncer de mama invasivo, diagnosticado entre 1996 y 2017, y
utilizaron 18.171 controles (2 controles por cada caso). En promedio, 7.3 años de historia clínica estaban
disponibles para cada caso y sus controles emparejados, anterior a la fecha del diagnóstico.
Mediante un análisis de regresión logística condicional evaluaron el cáncer de mama según el tipo de AH
prescrito por última vez, controlado por edad, práctica del médico de cabecera, IMC, número de
nacimientos registrados, tiempo desde el último parto, y la ingesta de alcohol (6 variables). El 2% de los
casos y controles tenían menos de 30 años, 21% 30 a 39 años, y 77% 40 a 49 años. También realizaron un
metaanálisis con los datos obtenidos y los combinaron con 12 estudios observacionales, previamente
publicados entre 1995 y 2022 , que informaron sobre la asociación entre el uso actual o reciente de
anticonceptivos de progestágeno solo y el riesgo de cáncer en mujeres premenopáusicas.
Encontraron que un 44 % de las mujeres con cáncer de mama y el 39 % de las controles, tenían una
prescripción de AH, con un promedio de 3.1 años antes del diagnóstico de cáncer de mama. 67% se les había
recetado solo un solo tipo de AH durante su ventana de observación. Aproximadamente la mitad de las
prescripciones fueron para preparaciones de progestágeno solo. Se consideró exposición a AH a aquellas
con por lo menos 2 prescripciones, restringiendo los análisis a las mujeres con una observación de 5 años.

Las prescripciones variaron considerablemente según la edad (a menor edad utilizan más oral combinado y
sobre los 40 años aumenta la indicación de DIU liberador de progestágeno)
Como resultados encontraron un aumento en el riesgo de cáncer de mama en mujeres que usaron AH, ya
sean combinados orales, progestágenos orales solamente, progestágenos inyectables o DIU que liberan
progestágeno. Las odds ratios (OR) para cada uno de estos anticonceptivos fueron 1.23, 1.26, 1.25 y 1.32
respectivamente y demostraron ser estadísticamente significativas, pero relativamente pequeñas, sin
diferencias notables entre los diferentes tipos de AH.
Los resultados del metaanálisis, que incluyeron mujeres de un rango de edad más amplio, demostraron que
los riesgos de cáncer de mama también fueron elevados de manera similar entre los usuarios actuales o
recientes de progestágenos orales, progestágenos inyectables, implantes de progestágeno y DIU liberadores
de progestágeno, con riesgos relativos (RR) respectivos de 1.29, 1.18, 1.28 y 1.21. Todos estadísticamente
significativos (p < 0.005).
Cabe destacar que la incidencia del cáncer de mama en mujeres que no utilizan AH es extremadamente baja
antes de los 30 años y va aumentando progresivamente con la edad. Por lo tanto, el exceso estimado de
incidencia de cáncer de mama es mucho menor en mujeres jóvenes que en mujeres mayores. El
metaanálisis estimó que el exceso de riesgo absoluto a 15 años (la diferencia de riesgo entre los grupos de
cáncer y de control), asociado con 5 años de uso de anticonceptivos orales combinados o de progestágeno
solo, en países de ingresos altos, es de:
– 8 por 100 000 en usuarias entre 16-20 años (aumento de la incidencia del 0,084% al 0,093%)
– 61 por 100,000 en usuarias entre 25 a 29 (aumento de la incidencia 0.50% al 0.57%)
– 265 por 100 000 en usuarias de 35 a 39 años (aumento de la incidencia del 2,0% al 2,2%)
Una fortaleza del estudio es la gran cantidad de pacientes incluidas en el estudio, motivo por el cual los
investigadores refieren que se hace menos probable que las asociaciones estadísticamente significativas se
deban al azar. También consideran varias limitaciones de los datos, que al ser sometidos a distintos
subanálisis hace poco probable que afectaran los resultados, según opinión de los autores.
Una limitación del diseño del estudio fue que, debido a la naturaleza de la base de datos, la información
sobre el uso de AH fue registrada durante un período definido de tiempo, y la información previa, antes de
la entrada en la base de datos, generalmente no está disponible. Esto significa que los hallazgos
proporcionan evidencia sobre asociaciones, a corto pero no a largo plazo, no pudiendo evaluar el impacto
de la duración total de uso de AH en el riesgo de cáncer de mama. Por otro lado, un punto destacable es que
producto del tipo de estudio observacional, de casos y controles, no se puede establecer relación de
causalidad entre el cáncer de mama y eso uso de AH, sólo asociaciones. Otro elemento importante es que,
hasta la fecha se desconocen todos los mecanismos exactos que participan en el desarrollo del cáncer de
mama, por lo tanto, pueden existir una serie factores que no fueron considerados al momento de
seleccionar los grupos (se consideraron 6 variables para el grupo control) y que pueden generar múltiples
sesgos.
Es relevante destacar que estos riesgos bajos deben considerarse en el contexto de los beneficios del uso de
AH durante los años fértiles. Dado que el riesgo subyacente de cáncer de mama aumenta a medida que
avanza la edad, se estima que el exceso de riesgo absoluto asociado con el uso de cualquier tipo de
anticonceptivo es menor en las mujeres que lo usan a edades más jóvenes que a las de mayor edad.
Si bien el riesgo relativo que muestra el estudio es bajo, el riego absoluto es más claro aún en demostrar que
la asociación entre AH y cáncer de mama es baja. Como profesionales de la salud que atendemos a
población adolescente, es importante estar en conocimiento de estos nuevos antecedentes para poder

aclarar dudas de la usuaria y tener más elementos al momento de la consejería para indicar AH. También se
deben considerar que existen diferencias en la incidencia de cáncer de mama entre países de distintos
ingresos, ya que los riesgos absolutos adicionales pueden variar, en función de la incidencia del cáncer de
mama en dicha población.

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