Assessment of Parent-Based Interventions
for Adolescent Sexual Health
A Systematic Review and Meta-analysis
Laura Widman, PhD; Reina Evans, BA; Hannah Javidi, BA; Sophia Choukas-Bradley, PhD
Dra. Sofía Peña
Ginecóloga Infanto Juvenil
La mitad de los 20 millones de casos anuales de infecciones de transmisión sexual (ITS) en Estados Unidos ocurren en jóvenes de 15 a 24 años. Una de cada cuatro niñas sexualmente activas tiene una ITS. Datos recientes sugieren que el 17% de las nuevas infecciones por VIH se producen entre niños y hombres jóvenes menores de 24 años.
Para abordar estos riesgos, durante casi 3 décadas los investigadores y profesionales de la salud han incluido a los padres en el ámbito de los programas de educación sexual, con el objetivo de mejorar la toma de decisiones de parte de los adolescentes.
Teóricamente el sistema familiar, puede directa o indirectamente, afectar la toma de decisiones y comportamientos en salud. Los padres dan forma a las actitudes, normas, valores y capacidad de toma de decisions en el ámbito de la sexualidad de sus niños y, por lo tanto, actúan como agentes socializadores particularmente importantes.
Los padres también están en una posición única para supervisar a los adolescentes. Se ha vinculado un mayor control parental a una mayor probabilidad de uso de anticonceptivos y retraso en el inicio de la actividad sexual. El propósito de este estudio es revisar sistemáticamente la literatura sobre intervenciones de salud sexual basadas en los padres en EE. UU.Se seleccionaron 3 resultados claves en el comportamiento: retraso en el inicio de la actividad sexual, uso de condón y comunicación entre padres e hijos sobre sexualidad. Esta selección se basa en su relevancia para prevenir embarazo no deseado, VIH y otras ITS.Se realizó una búsqueda en 4 bases de datos de estudios publicados hasta Marzo 2018. Se realizó la selección de los estudios según criterios bien establecidos.Finalmente se analizaron los datos de 31 intervenciones dirigidos a niños y niñas. Un total de 12.464 adolescentes (edad promedio de 12.3 años). La edad media de los padres entre los 11 estudios que informaron la edad fue de 39,8 años. Los datos en relación a los padres fueron muy heterogéneos en los diferentes trabajos.Este meta-análisis sintetizó casi 3 décadas de investigación en relación a este tema, sus resultados resaltan el potencial de estos programas para mejorar el comportamiento sexual de los adolescentes.Se encontró una asociación positiva y significativa, en este tipo de intervenciones en padres, en relación al uso del condón y la comunicación padre-hijo sobre temas de sexualidad.No hubo asociación con el retraso en el inicio de la actividad sexual.También se observó aumento en las intenciones de retrasar la actividad sexual, conocimiento sobre salud sexual y autoeficacia en la practica de sexo seguro. Estos hallazgos sugieren que las intervenciones basadas en los padres serían un factor protector en varios aspectos de la sexualidad de los adolescentes. Al evaluar posibles variables moderadoras, se identificó que la edad y la raza/etnia de los adolescentes, el diseño de intervención y el alcance de la participación de los padres, fueron todos factores importantes asociados con el uso del condón.En cuanto a la edad, las asociaciones de intervención fueron más fuertes entre estudios con adolescentes más jóvenes en comparación con adolescentes mayores.La adolescencia temprana es un período clave para desarrollar actitudes sexuales y normas, que posteriormente continúan moldeando el comportamiento sexual de los adolescentes. Los investigadores y los educadores sexuales deberían considerar esto. Con la entrega de intervenciones tempranas en los padres, que podría mejorar el potencial de éxito de las mismas. Existen marcadas disparidades de salud en las tasas de VIH/ITS y embarazo no deseado entre jóvenes de minorías, por lo tanto, las intervenciones que se dirigen a estos grupos son de alta prioridad.Los resultados también demuestran la importancia en relación a la duración de la intervención y el nivel de participación de adolescentes y jóvenes. Específicamente, intervenciones con una duración de 10 horas o más se asociaron con una mayor mejora en cuanto a el uso de condones versus los programas más cortos. También la asociación fue mayor cuando los programas incluyeron padres y adolescentes en conjunto. El contacto entre padres y adolescentes puede ser necesario para producir el cambio que permita mejorar la toma de decisiones en sexualidad de los jóvenes. No se encontró una asociación significativa entre los estudios, en relación a este tipo de intervenciones y el retraso en el inicio de la actividad sexual. En el proceso de la adolescencia existen otros factores que pueden ser más determinantes que los padres en relación a este ítem. Por ejemplo, factores biológicos y factores relacionados con sus pares.Este meta-análisis demuestra que este tipo de intervenciones pueden ayudar a los padres en relación a la comunicación con sus hijos en temas de sexualidad y con esto dar forma a algunas de las decisiones en este ámbito, como usar condones. Cabe destacar que, si bien estos programas no fueron asociados con el retraso en el inicio de la actividad sexual, tampoco estaban asociados con un inicio temprano de la actividad sexual. Por lo tanto, hablar sobre sexualidad con los hijos no se traduce en inicio temprano de la actividad sexual.